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GP 18 - La perspectiva de género en la evaluación de políticas públicas

¿Qué es una evaluación que incluye la perspectiva de género?

Evaluar con perspectiva de género es posible en cualquier tipo de política y programa. Una evaluación con perspectiva de género:

  • Revisa y cuestiona la práctica de la evaluación y aplica las técnicas y análisis pertinentes para asegurar que la evaluación no contiene sesgos de género.
  • Analiza las implicaciones de la intervención evaluada en términos de género.
  • Reconoce qué programas y políticas no son neutrales en términos de género y pueden tender a reproducir la desigualdad de género.
  • Contribuye activamente a entender el origen de las desigualdades de género e identificar formas para reducirlas.
  • Promueve la rendición de cuentas en términos de igualdad de género.

 

Guía práctica 18 - La perspectiva de género en la evaluación de políticas públicas ESP

 

Guia pràctica 18 - La perspectiva de gènere a l’avaluació de polítiques públiques CAT

  • Evaluar sólo las políticas o programas dirigidos a la igualdad de género y/o que han sido diseñados con perspectiva de género.
  • Evaluar sólo las cuestiones relacionadas con el género dejando de lado la intervención en cuestión.
  • Una metodología específica que utiliza herramientas y técnicas complicadas con las que no estamos familiarizados.
  • Una evaluación cualitativa.

Incluir la perspectiva de género en las evaluaciones es una cuestión de cumplimiento de la normativa, equidad y calidad, e indispensable para generar elementos de conocimiento que mejoren las políticas, en general y en clave de igualdad de género. Hacerlo es relevante por:

  • Cumplir con los objetivos políticos y cumplir con las disposiciones normativas existentes en materia de género y transversalidad de género.
  • Corregir sesgos de género que afectan a la producción de conocimiento en las evaluaciones.
  • Incorporar la voz de colectivos con menor presencia en órganos de decisión.
  • Generar evidencia más pertinente y útil para el diseño e implementación de las políticas.
  • Visualizar las desigualdades y contribuir a diseñar intervenciones públicas que las tengan en cuenta y tratan de paliarlas.

La inclusión de la perspectiva de género en la evaluación debe ser un proceso activo e intencional para el que se hace necesario aplicar estrategias específicas para desarrollar evaluaciones sensibles en términos de género. A grandes rasgos, la guía incluye herramientas y recursos para:

  • Revisar la práctica y la mirada del equipo de evaluación y las técnicas y análisis de evaluación que se aplican con la intención de realizar el ejercicio de evaluación sensible al género.
  • Revisar la política que se evalúa considerando su enfoque de género (explícito o implícito) y sus implicaciones y efectos sobre las relaciones de género (ONU Mujeres, 2015).

Sin embargo, cabe destacar que no existe una receta única de cómo incorporar la perspectiva de género; se trata más bien de una mirada o aproximación a incorporar en cada evaluación concreta y esto puede hacerse de formas muy diversas y concretadas contextualmente. En este sentido, la voluntad de la guía no es definir una fórmula de cómo debe ser una evaluación con perspectiva de género, sino ofrecer una serie de herramientas y recursos para incorporar la perspectiva de género en las evaluaciones que puedan ser útiles en diferentes contextos.

La incorporación de la perspectiva de género en las evaluaciones ha sido limitada. La tendencia general es más bien a desarrollar evaluaciones ciegas en el género, es decir, que no tienen en cuenta este eje de desigualdad y que no se plantean cómo las normas y prácticas de género afectan a la producción de conocimiento en la ejecución de la evaluación.

La falta de experiencias junto con las dificultades para concretar cómo aplicar la perspectiva de género en términos y ámbitos específicos, complica que se desarrollen evaluaciones de género en todos los ámbitos.

En este sentido, la guía quiere ser un recurso útil para promover la evaluación con perspectiva de género. La evaluación es un proceso de aprendizaje progresivo, por tanto, a más experiencias de evaluación que incorporan perspectiva de género, más aprendizajes obtendremos y mejores evaluaciones podremos hacer.