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GP 19 - La incorporación de la participación en la evaluación de políticas públicas

¿Qué significa incorporar la participación en la evaluación?

Incorporar la participación en la evaluación significa involucrar -en mayor o menor medida- a los grupos de interés del programa o política en cuestión en el proceso de su evaluación. Apostar per la generación conjunta de conocimiento, aceptando y poniendo en valor las opiniones, preferencias y decisiones de los diferentes agentes implicados, y en especial, de las personas a quiénes está dirigida la política (Zukoski, Luluquisen, 2002).

Guía práctica 19 - La incorporación de la participación en la evaluación de políticas públicas ESP

Guia pràctica 19 - La incorporació de la participació en l’avaluació de polítiques públiques CAT

La evaluación participativa es un enfoque que involucra a las partes interesadas, es decir, a los agentes implicados y personas beneficiarias de un programa o una política, en todas las fases del proceso de evaluación, desde su diseño hasta la recogida y análisis de evidencias o la formulación de conclusiones y recomendaciones. No necesariamente significa que todos los agentes participen con el mismo nivel de intensidad, ni tampoco que todos lo hagan en cada una de las fases; pero la participación se entiende como una cesión de la capacidad de decisión, que no puede ser puntual ni instrumental, sino que responde a la voluntad de dar voz a las personas a quiénes está destinada la política a lo largo del proceso de su evaluación.  

La participación de los agentes implicados en el programa o la política en su evaluación es un proceso en sí mismo político y transformador, que deriva en la generación de evidencia más aterrizada y más útil. En la medida en que las personas implementadoras y destinatarias de la política orientan el sentido de la evaluación, aumenta la pertenencia de los contenidos de esta y la viabilidad de la aplicación de sus resultados. De manera más concreta, incorporar la participación en el seguimiento y la evaluación de los proyectos o las políticas puede servir para (Zukoski, Luluquisen, 2002; Estrella, Gaventa, 1997): 

  • Mejorar la acogida del programa o la política.
  • Generar sinergias entre los diferentes agentes implicados.
  • Consolidar los equipos de trabajo y los procesos colaborativos de generación de conocimiento.  
  • Contribuir al desarrollo de las capacidades técnicas y de trabajo en red.  
  • Identificar preguntas de evaluación más relevantes. 
  • Mejorar la comprensión de los efectos del programa.
  • Generar aprendizajes y recomendaciones relevantes.  

Lógicamente, el listado de posibles agentes participantes es específico de cada política; aun así, los roles de los agentes en los programas a menudo se repiten, de manera que a continuación se ofrece un listado que no busca ser exhaustivo, sino ilustrar de quiénes hablamos cuando hablamos de participación. 

  • Equipo técnico de la administración que implementa el programa o la política;  
  • Población destinataria de la política (población diana / población beneficiaria); 
  • Otras administraciones o entidades implicadas en el despliegue del programa o la política; 
  • Cargos políticos de las administraciones implicadas en el despliegue del programa o la política; 
  • Administraciones o entidades proveedoras de recursos (utilizados en el despliegue de la política); 
  • Entidades del tercer sector social vinculadas, ya sean del territorio donde se despliega la política, bien sean sobre la problemática que aborda; 
  • Personas expertas en el tema; 
  • Personas beneficiarias indirectas del programa o la política; 
  • Sociedad civil. 

El objetivo de abrir la participación no es implicar a todos los agentes vinculados o interesados en la política en todos los momentos de la evaluación. El ejercicio pasa por identificarlos a todos y decidir a quiénes invitar en cada momento, en función de aquello que se espere de su participación